La mastopexia o elevación de mamas no requiere ningún tipo de prótesis. La operación consiste en la recolocación de la glándula mamaria, eliminando el exceso de piel. Sin embargo, en ocasiones, las pacientes pueden aprovechar la operación de elevación de pecho para dar también volumen. En este caso, la elección de las prótesis debe tener en cuenta que éstas se suman a la propia glándula mamaria.

La intervención se realiza con anestesia general sin intubación, suele durar entre 1 y 3 horas y puede ser ambulatoria (Hospital de Día) o dependiendo de las circunstancias particulares se opta por el ingreso en la clínica. Es conveniente saber que este tipo de operaciones no están cubiertas por la Seguridad Social, así que se realizan habitualmente en clínicas u hospitales privados.

No se trata de operaciones complicadas, ni dolorosas; aunque, como en cualquier posoperatorio, se sentirán molestias durante los primeros días.

Los resultados suelen ser buenos, rejuveneciendo el pecho y el escote, lo que suele repercutir en la mejora de la autoestima de la paciente, e incluso, en un cambio de vida.

Los resultados se aprecian claramente entre los 2 y 4 meses. Las cicatrices mejoran, haciéndose menos visibles, en un plazo de año o año y medio.

Te has decidido a hacerte una cirugía de elevación de pecho, ¿y ahora qué?

Una vez que decides optar por la operación de elevación de pecho, tendrás que acudir al cirujano plástico. En la consulta, se estudiarán las posibilidades para tu caso concreto sobre la base de tu anatomía, recomendándose la mejor técnica para tu caso.

Si decides utilizar prótesis, se realizarán también las oportunas simulaciones, para que puedas decidir con la mayor información posible. Además, los cirujanos te ayudarán a elegir el implante, ya que existen diversas posibilidades de forma y volumen para satisfacerte en tus gustos y necesidades.

Las prótesis más comunes utilizadas en la elevación de mamas por su aporte de volumen al polo superior mamario y menor riesgo de giro protésico, son las redondas de proyección media, dando un aspecto natural a partir del segundo mes, pero todo depende de gustos subjetivos.

Aclaramos algunos mitos

En cualquier caso, aunque las cicatrices serán poco visibles, debes tener claro que no es posible una operación de elevación de pecho que no deje cicatrices. Se localizan generalmente alrededor de la areola, o, de forma más vertical, en forma de ‘T’ invertida.

Por otro lado, si decides aumentar el volumen de tus senos con prótesis, debes saber que su duración estimada oscila entre 10 y 30 años, debiéndose de realizar revisiones mediante de pruebas de imagen seriadas (ecografía) para un control protésico.

¡Aviso para fumadoras! Conviene dejar de fumar unas semanas antes de la operación, ya que tiene un efecto muy negativo para la misma.

¿Qué pasa con el postoperatorio?

El grado de molestias que se tienen en el periodo postoperatorio suele ser superior si se realiza una elevación de mamas con prótesis. En cualquier caso, el dolor es moderado y no suele exceder de 2 a 5 días, siendo posible la reincorporación al trabajo con posterioridad.

También deberás llevar durante un mes un sujetador especial tras la operación. Por supuesto, se te hará un seguimiento inicial y, a la semana o 10 días, aproximadamente, se procederá a retirar las colas de puntos que te queden, ya que la mayoría son reabsorbibles y están por dentro.

Otra cuestión que debe tenerse en cuenta durante el postoperatorio es no coger peso en exceso o no hacer ejercicios intensos de brazos, al menos, durante un mes. Esto evitará posibles problemas o complicaciones.

La duración de los resultados, aunque suele ser muy prolongada, depende el caso concreto.

Con toda esta información, tendrás más claras todas las posibilidades para decidirte si te compensa realizar una cirugía de elevación de pecho o no. ¡Tú decides! Eso sí, los casos de éxito son más que evidentes.