La lipoescultura es una cirugía con la que se esculpe la forma del cuerpo a partir de la remodelación y reubicación de la grasa corporal. Este procedimiento suele ser confundido con la liposucción, porque, al igual que en ella, se extrae adiposidad pero, a diferencia de ella, estas grasas se reubican en otras áreas del cuerpo, para redefinir proporciones. Por ejemplo, en una lipoescultura, un cirujano puede extraer grasa del muslo o abdomen e inyectarla en los senos de la paciente.

La lipoescultura no es una cirugía para bajar de peso (a pesar de que el paciente puede disminuir kilos y tallas): es un procedimiento para moldear la figura que puede ser practicado en casi todas las partes del cuerpo, sea como una intervención única o como complemento de otras cirugías.

¿Soy apto para una lipoescultura?

La personas ideales para practicarse una lipoescultura son aquellas que desean remodelar el contorno su cuerpo o eliminar grasa localizada, que tengan un peso normal o levemente aumentado, y cuya piel aún conserve su elasticidad.

Los mejores candidatos son personas con peso relativamente normal, con excesos de grasa en algunas áreas. Esta persona debe ser psicológicamente estable y con un sistema inmunológico normal. Además, los resultados óptimos se lograrán si se tiene una piel firme y elástica.

¿En qué consiste la lipoescultura?

La lipoescultura es un procedimiento ambulatorio, que se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo del volumen de grasa a extraer. Esta cirugía consiste en la inserción subcutánea de micro cánulas de entre 3 y 4 mm de diámetro que serán empleadas por el cirujano para remover la grasa (normalmente ubicada en zonas como cintura, cadera, brazos, abdomen, piernas, papada, entre otros).

Sin embargo, previa a la extracción de grasas, el cirujano deberá infiltrar líquidos en el tejido subcutáneo del paciente, con el fin de minimizar hemorragias y facilitar la remoción de adiposidades, las cuales posteriormente serán inyectadas en las áreas del cuerpo que el paciente requiera y que el cirujano considere.

Es importante hacer notar que la cantidad de grasa que se puede extraer para esculpir un cuerpo humano tiene un límite clínico que en ningún caso debe ser excedido. Este límite dependerá de cada paciente en particular, por lo que definitivamente su cirujano es la persona más indicada para evaluar su caso.

¿Cuánto tiempo toma realizar una lipoescultura?

La lipoescultura puede demorar entre una y tres horas, dependiendo las áreas que se vayan a tratar. Es requerida la aplicación de anestesia, que depende de procedimiento y las zonas. La anestesia puede ser local para pequeñas áreas, local con sedación intravenosa para zonas no muy amplias de la superficie corporal o anestesia general.

Se infiltra la zona con suero fisiológico muy frío y adrenalina para lograr un efecto vasoconstrictor y facilitar la extracción de la grasa, que puede llegar a ser de hasta 4 o 5 litros.

¿Como me preparo para la cirugía?

Antes de la cirugía usted debe evitar tomar aspirinas y diuréticos, al menos durante los 8 días anteriores y posteriores a la lipoescultura. Asimismo, evite consumir alcohol o comidas pesadas e informe a su médico en caso de presentar síntomas de infección o gripe.

El día de la operación, deberá asistir al centro de salud acompañado, en ropa cómoda y sin maquillaje ni esmalte de uñas.

¿La lipoescultura deja cicatriz?

Normalmente, las pequeñas incisiones que se realizan para insertar las micro cánulas no superan los cinco milímetros y desaparecen casi en su totalidad a los tres meses. Un cirujano experimentado realizará las incisiones en puntos estratégicos, como pliegues y surcos.

¿Debo quedarme en la clínica?

Normalmente la lipoescultura es una cirugía ambulatoria, por lo que usted podrá regresar a su casa el mismo día de la operación. Sin embargo, si la liposucción se realiza como complemento de algún otro procedimiento, lo más probable es que deba quedarse en observación por 24 horas.

¿En cuánto tiempo se observan los resultados?

La desinflamación de las zonas tratadas inicia a los 15 días de la operación. Los resultados parciales podrán apreciarse luego de tres meses y los definitivos se observarán a los seis meses. El tiempo es variable entre cada persona, pero la mayoría vuelve a una vida normal después de un par de semanas y los resultados son óptimos al cabo de algunos meses.

¿Cómo me cuido después de la cirugía?

Después de la cirugía, usted deberá usar un vendaje en la zona intervenida, por al menos dos semanas, para disminuir el riesgo de sangrado y hematomas y ayudar a remodelar la figura. Asi mismo, debe evitar acostarse por largos períodos y le recomendamos caminar cortos trechos de forma frecuente y respirar con inspiraciones profundas para evitar complicaciones pulmonares como acumulación de secreciones e infecciones. Además, es beneficioso que, de vez en cuando, estire y afloje sus brazos y piernas para favorecer la circulación sanguínea.

El tiempo de recuperación puede durar de días a meses, siempre dependiendo de la parte que se haya sometido al procedimiento. La mayoría de los casos cuenta con una recuperación progresiva, lo que significa que la persona puede seguir con su vida diaria con normalidad después de 1-2 semanas. Si el procedimiento se dio en una zona de gran tamaño o se dio la eliminación de mucha grasa, la recuperación llevará un tiempo más prolongado.