Al inyectarse el biopolímero en cualquier parte del cuerpo, cubre el área y se fija, pero en muchos otros casos el material se difunde por los tejidos migrando de esta manera a otras zonas provocando inflamación, infecciones y deformidad.
Centenares de mujeres presentan dificultades de salud debido a la colocación de biopolímeros, sustancia a la que han recurrido por querer cambiar sus siluetas o corregir arrugas, sin conocer los riesgos que ocasionan.
A veces la gente tiende a confundir la diferencia entre un cirujano plástico y un esteticista, permitiendo así el engaño en cuanto a la inyección de biopolímeros prohibidos en el país. Es por eso que el cirujano plástico debe ser primeramente cirujano general para luego realizar un postgrado de Cirugía Plástica, facultándose así para realizar intervenciones que abarcan la estética, reconstructiva, maxilofacial, quemaduras y enfermedades congénitas.
Los especialistas dicen que los biopolímeros inyectables tienen un uso limitado y autorizado en pocos países, por la falta de supervisión e información y de impunidad por parte de quien los coloca”. Los polímeros que se autorizan usualmente vienen en envoltorios como los de prótesis para mamas, músculos glúteos, pectorales, pantorrillas, pómulos y mentón.
No hay datos precisos de las mujeres que se aplican biopolímeros, pero en la practica observamos que la mayoría está entre los 19 y 40 años de edad.
Conocer los riesgos
En la mayoría de los casos, al inyectarse el biopolímero en cualquier parte del cuerpo, cubre el área y se fija, pero en muchos otros casos el material se difunde por los tejidos migrando de esta manera a otras zonas provocando inflamación, infecciones y deformidad.
Las consecuencias pueden ser inmediatas, como la migración del producto a vasos sanguíneos arteriales o venosos con riesgo de muerte.
Los problemas más notorios, según Martínez, son la salida por rechazo del producto a los meses después de la aplicación; cambios de coloración de la piel, oscureciéndola; afectación del sistema inmunológico con el desarrollo de patologías reumáticas, similares a la artritis y lupus eritematoso sistémico, entre muchas complicaciones.
Los biopolímeros se complican por deformidad o reacción del cuerpo hacia ellos, que puede ir desde muy leve a muy severa. La muerte está relacionada principalmente con embolizaciones del material durante el momento de la colocación”. La columna vertebral se convierte en una de las zonas de alto riesgo.
Ante las consecuencias
Muchos de los síntomas pueden aparecer seis meses después de colocarlos, aunque eso depende de cada paciente.
Es por eso que asistir a consultas periódicas con médicos es sumamente importante, para que estudien al paciente a nivel inmunológico y determinen el grado de respuesta del cuerpo ante la aplicación de la sustancia. Únicamente debe recurrirse a cirugía cuando el material se está eliminando por alguna parte mediante la extrusión o cuando existen abscesos que deban ser drenados.
Luego de la aparición de las primeras complicaciones, los pacientes “deben realizarse en forma multidisciplinaria, según la zona a tratar y los síntomas, los tratamientos médicos para intentar minimizar los síntomas inflamatorios, infecciosos e inmunológico”.
El uso de analgésicos, antihistamínicos sin esteroides y antiinflamatorios no esteroideos, acortan los períodos de exacerbación que se repiten, en promedio, cada tres meses. En este estadio leve, las infecciones son raras y por ello los antibióticos no modifican la evolución”.
De igual manera se advierte que cuando se va superficializando e invadiendo la piel por reacción de defensa del organismo, se adelgaza, se esclerosa y puede ulcerarse. Por ello, según cada caso, pudiera recomendarse extraer quirúrgicamente estas masas que se encuentra muy localizadas y enquistadas deben ser resecadas con cautela a través de varias sesiones quirúrgicas.
“En algunos casos, cuando el producto tiene pocos meses de colocación, palpable, sin signos de infección y fluctuante, la lipoaspiración hecha con una aguja de venopunción larga Número 14 puede lograr extraer algo del producto. Este procedimiento debe ser seguido de presión por varias semanas”.
Qué no hacer
Está contraindicado aplicar corticoides indiscriminadamente, ya que estos no disuelven la masa sino por el contrario adelgazan la piel, lo que hace que el abultamiento se haga más ostensible. Tampoco sirven los masajes. Al igual que los corticoides, adelgazan la piel que recubre.
La lipoaspiración convencional, lo mismo que el ultrasonido o los masajes eléctricos vibratorios, no ayudan. Por el contrario, empeoran la situación.
Fuente: eluniversal.com