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¿Cuándo hay que cambiar los implantes de mama?

“Los implantes mamarios son como cualquier material extraño al organismo, interaccionan con él y se van trasformando. Por ello, en general, es preciso cambiarlos. Lo que es variable es el periodo en que esto debe realizarse”,  afirman especialistas de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre).

“No hay que cambiarlos cada ‘x’ años, pero hay que asumir que al llevar implantes es posible que sea necesario hacerlo en algún momento a lo largo de la vida de la mujer”.

“El tiempo para el recambio es variable y depende del tipo de implante, de la capacidad inflamatoria de cada organismo y de otros factores que desconocemos”.

Motivos por los que es necesario el cambio

En general, las causas para recambio de una prótesis pueden ser: que aparezca una contractura capsular, que se rompa la prótesis, que la paciente desee un cambio estético, el linfoma anaplásico de células gigantes asociado a los implantes de mama (LACG-AIM) o la aparición de trastornos autoinmunes.

Sin lugar a duda, la primera causa de cambio de los implantes es el cambio en el deseo de la paciente, por las alteraciones inherentes al paso del tiempo, la pérdida o ganancia ponderal o los embarazos y lactancias.

La contractura capsular es una entidad frecuente (sucede hasta en un 10 por ciento de las prótesis) que depende de la paciente, el tipo de prótesis y el plano en el que ésta se coloca. Aparece como un endurecimiento a la palpación de la prótesis y un ascenso de éstas, en ocasiones doloroso. Esta complicación es más frecuente con los implantes de superficie lisa, aunque también se produce en los texturizados. Su tratamiento suele ser quirúrgico.

La rotura de la prótesis ocurre por deterioro del material. No conocemos el tiempo que debe pasar para que se produzca, ni los factores exactos que la generan, aunque la propia fatiga del material es una de ellas.

Hay pacientes en las que las prótesis permanecen intactas pasados 20 o 30 años y otras en las que se rompen antes. Cualquier cambio en la forma o consistencia de éstas nos puede hacer sospechar una rotura. Por ello, es muy importante el seguimiento de todas las prótesis mamarias. A la sospecha clínica debe seguir la confirmación mediante una prueba de imagen, ya sea una ecografía o una resonancia. Cuando el radiólogo es experto, la ecografía puede ser suficiente. Para los casos dudosos es precisa una resonancia.

En cualquier caso, en la mayoría de las roturas de prótesis la silicona es de alta cohesividad (una de sus propiedades químicas que las hace más resistentes a la rotura y a la fuga de material) y lo normal es que permanezca contenida en la cápsula que se forma alrededor de la prótesis. Aunque es preciso cambiarlas, no es necesario alarmarse y la cirugía puede programarse de forma no urgente.

En el caso del linfoma anaplásico de célula gigante, la sospecha clínica aparece también por un cambio en el volumen de una de las mamas, que aumenta. Esta entidad tiene una prevalencia muy baja, 1 casi por cada 16.018 mujeres implantadas. Se diagnostica por la aparición de un seroma (acúmulo de líquido alrededor de la prótesis) tardío, generalmente a partir del año de implantación. Suele ser una enfermedad local que se trata quirúrgicamente. Tanto su diagnóstico como su tratamiento están internacionalmente establecidos por las sociedades científicas y las autoridades sanitarias. Esta entidad está más relacionada con los implantes texturizados, aunque todavía precisa de muchos estudios para llegar a conocerla bien.

En cuanto a la relación con las enfermedades autoinmunes y otros síntomas (ASIA/BII), todavía no existen trabajos concluyentes. Los cirujanos plásticos debemos permanecer alerta ante los signos de sospecha.

¿Hay que someterse a revisiones cada cierto tiempo?

“Sí, es muy importante la realización de revisiones de los implantes”, responde Iglesias. “Tenemos que tener en cuenta que, en general, las mujeres se realizan el seguimiento ginecológico habitual. Ello conlleva una prueba de imagen de las mamas. Si ésta es normal, no precisa de más seguimiento; en caso de alteración en la misma, debe acudir a su cirujano plástico para ser examinada”.

Según especialistas “la agencia americana reguladora de medicamentos (FDA, en siglas inglesas) recomienda la revisión de implantes mamarios cada año, aunque posiblemente cada dos años sea suficiente. Depende también de la edad del implante”.

Recomendaciones para las pacientes

Los expertos en cirugía estética dan estas recomendaciones para las pacientes con prótesis que necesitan cambiar sus implantes:

Infórmese bien por un cirujano plástico cualificado. Si es posible, acuda al cirujano que la operó por primera vez, que es el que sabe exactamente la técnica que se usó. Si no, aporte el máximo de información al cirujano, incluyendo el tipo de implante (habitualmente se dan unas tarjetas con información del implante que han de conservarse de por vida).

Pida siempre los códigos de barras de sus nuevas prótesis y guárdelos.

¿Se puede dar el pecho con implantes de mama?

Una duda que suele surgir con frecuencia es si es posible la lactancia materna al llevar implantes de mama. “Las prótesis mamarias pueden implantarse según diferentes técnicas y abordajes que el cirujano plástico y la paciente consensuan en la consulta y que obedece a distintos principios. Las prótesis implantadas a través de la mama o cuando ha sido necesaria la cirugía sobre la misma para un mejor resultado estético puede que hagan imposible o difícil la lactancia materna”. Sin embargo, aquellas prótesis colocadas desde el surco submamario (el pliegue entre la mama y la pared torácica) o desde la axila, y en los que no se hace ningún procedimiento sobre la glándula mamaria no alteran el curso de la lactancia materna.

Además, portar implantes mamarios no está relacionado con un mejor o peor agarre del recién nacido al pecho.

¿Existe un mayor riesgo de mastitis?

“No. La mastitis se produce por una inflamación y/ o infección de la mama desde los microorganismos que forman nuestra piel. Es, generalmente, una infección de fuera a dentro y no se relaciona con la prótesis. Sin embargo, las mastitis pueden ser más graves y dar complicaciones en la prótesis”, explican los profesionales.

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