Levantar bien la cabeza para que no se note; ese es el consejo que le dan a aquellos a quienes factores como la edad, la genética, los malos hábitos o las bajas de peso, le empiezan a pasar factura sobre el cuello.
Es entonces cuando la piel y los músculos de esta zona, así como las del resto de cuerpo, se van hacia abajo y empieza a notarse la tan molesta papada, flacidez en la piel, arrugas y pérdida de tono muscular.
“Usualmente cuando pasamos los 25 y los 30 años se empieza a disminuir el colágeno que tenemos e incluso en algunos pacientes se reduce la síntesis del colágeno nuevo; en esta etapa se empiezan a ver efectos casi imperceptibles en la piel, los cuales dependen de otros factores como la genética, pues hay quienes envejecen más temprano y otros más tarde, y la parte ambiental, porque el envejecimiento no sucede igual en personas que se exponen al sol extremo y pueden tener fotoenvejecimiento”.
Agrega que, malos hábitos como trasnochar, acostarse con maquillaje- para quienes se maquillan-, el consumo excesivo de alcohol y el cigarrillo, además de las bajas extremas de peso, también influyen en la flacidez de la piel y en la pérdida de tono muscular.
Esto implicaría que el cuello y la papada también podrían ser motivo de cirugía en la juventud.
OPCIONES Y SOLUCIONES
Las opciones para solucionar la flacidez y pérdida de tono en esta zona, dependen de la profundidad del problema.
“Tenemos el láser, que ayuda en casos leves en los que se trate sólo de flacidez, pero no sirve para todos los pacientes. También tenemos una cirugía llamada cervicoplastia o rejuvenecimiento del cuello, cuya técnica actual busca que sea poco invasiva, que deje pocos traumas y permita rápida recuperación, aunque se debe hacer en sala de cirugía con todos los medios de seguridad que requiere el paciente, y debe realizarlo una persona calificada, respaldada con estudios en el manejo de ese tipo de cirugías”.
A través de la cervicoplástia se retira la grasa de debajo del mentón o papada y se levantan los músculos y la piel caída.
Es un procedimiento ambulatorio y programado, el paciente sale de su cirugía hacia su casa, pero debe tener una incapacidad de más o menos una semana y seguir instrucciones y cuidados indicados por el cirujano tales como drenajes linfáticos, cuidados del sol e ingesta de medicamentos.
“Como en todo procedimiento, el paciente debe cuidarse de las infecciones, hematomas o sangrados y tomar los antibióticos como los manda el médico, asistir al seguimiento médico postoperatorio, ponerse el vendaje, no hacer esfuerzos físicos durante el primer mes y evitar la exposición a factores ambientales que afecten la recuperación”.
CUIDARSE PARA PREVENIR
Realizar ejercicios con contracciones de los músculos del rostro para activarlos, porque a medida los músculos envejecen, pierden tonicidad. Ésto ayuda siempre y cuando se realicen en la juventud y no por ejemplo ya a los 55 años.
Mantener hábitos de higiene y protección de la piel, además de la alimentación, hidratación (externa e interna con ingesta de agua), comportamientos sanos, tomar un tiempo periódicamente para la aplicación de mascarillas hidratantes, drenajes linfáticos faciales y fortalecimiento de piel.
Usar protector solar. Se ha encontrado que los rayos ultravioleta hacen que se produzca una especie de cascada de alteraciones cutáneas que afectan la producción normal de colágeno, lo cual explicaría por qué se envejece más rápido cuando se ha estado parte de la vida bajo el sol sin protección.
ASÍ SE REALIZA UNA CERVICOPLASTIA
Bajo anestesia local se hacen unas incisiones de menos de un centímetro en la parte trasera y baja de las orejas y en los pliegues que las unen con el rostro, y otra donde se une el mentón con el cuello. A través de ellas se realiza una pequeña y cuidadosa liposucción- si además de flacidez hay grasa acumulada.- luego se introduce el endoscopio y se llega hasta los músculos que están flácidos y allí se refuerza su unión en el centro para fortalecerlos- porque no sólo se caen sino que también se separan por al mitad-.
Después, con el mismo endoscopio, se toma la fascia que es una especie de bolsita que cubre a los músculos, y se tiempla para fijarla en los pliegues. Con esta acción la piel misma se reubica sin tener que estirarla- para que no se vea antinatural- y se corta la sobrante si el paciente lo amerita.
Con esta cirugía no debe quedar ni siquiera cicatriz.
Fuente: eluniversal.com.co