Especialistas responden los principales interrogantes que suscita toda intervención quirúrgica cuyo fin es mejorar la apariencia: desde cómo elegir al profesional, hasta los cuidados pre y posoperatorios y cuándo regresar a trabajar
Poner el cuerpo. Toda cirugía estética que tiene como finalidad obtener un cambio favorable en la apariencia implica someter aquello que da soporte material a nuestra existencia a las reglas de juego de la medicina. Ahí están entonces nuestras expectativas peleando cabeza a cabeza con las posibilidades reales de cambio y, también, con los riesgos inherentes a toda visita al quirófano. Es por eso que antes de encarar un cirugía estética es conveniente despejar ciertas dudas y formular un puñado de preguntas indispensables.
¿Cómo puedo saber si el cirujano plástico es confiable?
Existen muchos criterios a tomar en cuenta explican: «La carrera del cirujano comienza con la especialización en cirugía general, pero hoy es fundamental ser especialista en cirugía plástica estética y reparadora. Luego se recertificara periódicamente por su institución o sociedad científica rectora. También es importante en qué instituciones ha trabajado o trabaja, y si es miembro de las sociedades científicas de la especialidad, ya que cada una de esas instituciones y sociedades hizo una preselección». Se recomienda «buscar los antecedentes del cirujano en Internet y chequear si es miembro de alguna sociedad, ya que para ser miembro titular es obligatorio tener el título de especialista. También es bueno charlar con otros pacientes, pedir fotos de casos reales y ver en qué lugares opera el médico».
¿Qué estudios médicos son necesarios antes de entrar al quirófano?
«Toda cirugía plástica implica la realización de estudios completos: examen cardiológico completo, análisis de sangre completo y si la paciente o el paciente tiene algún antecedente médico, como por ejemplo diabetes, es necesario contar también con los estudios particulares». «No hay que minimizar o subestimar el hecho de que se trata de una cirugía por motivos estéticos. Mucha gente cree que es algo superficial, pero como cualquier intervención quirúrgica conlleva ciertos riesgos potenciales».
¿Qué potenciales efectos adversos o secundarios puedo esperar de una cirugía estética?
«Todos los tratamientos médicos invasivos conllevan ciertos riesgos. Estos dependerán de cada caso y de cada tipo de cirugía en particular, y son temas fundamentales para aclarar en las consultas previas con el profesional, y es su obligación enumerar todos los riesgos y situaciones que eventualmente podrían presentarse intra y posoperatorio». «Las complicaciones habituales de cualquier cirugía (hematomas, inflamación, infección, problema anestésico, de cicatrización) se puede prevenir y con buen criterio, evitar. Nadie puede ofrecer que no puede haber riesgos y complicaciones pero se pueden prevenir y disminuir notoriamente la frecuencia».
«En el caso de las cirugías estéticas, los efectos adversos a mediano y largo plazo están relacionados con la satisfacción -o no- del paciente, pero eso depende mucho de que el médico haya entendido lo que el paciente buscaba».
¿El tratamiento posee alguna contraindicación?
«Si el tratamiento presenta alguna contraindicación, lo recomendable es que no se haga. Como esto va a depender del tipo de cirugía, del tipo de paciente y de lo que el paciente quiera, estaremos frente a contraindicaciones absolutas o contraindicaciones relativas. Lo más importante es que el médico converse con el paciente y que con su experiencia decida si lo que el paciente le está pidiendo va a llevarlo a la satisfacción». En ese sentido, hay que destacar la importancia de las contraindicaciones por motivos psicológicos: «no operar en medio de un duelo, no realizar cirugías inducidas por terceros no deseadas por el paciente, tampoco en casos de depresión, anorexia o dismorfofobia, que significa tener una imagen corporal alterada, la cual nunca será resuelta con una cirugía aun con los mejores resultados».
¿Qué tipo de anestesia se empleará durante el procedimiento?
«El tipo de anestesia es variable de acuerdo al procedimiento. En general, existen procedimientos muy menores, que son con anestesia local pura; procedimientos medianos, intermedios o moderados, que son con una neuroleptoanalgesia, es decir, una anestesia local con el confort de una anestesia general; y procedimientos grandes, que son con anestesia general de rutina». «Cada vez se usa menos la anestesia local pura o con sedación y se usa cada vez más la anestesia general en procedimientos medianos o mayores. La anestesia general hoy es muy segura y es más inocua que a veces operar sólo con anestesia local o con sedación». De todos modos, «junto con el anestesiólogo y con el paciente se elige la mejor anestesia para cada caso específico».
En caso de que se coloquen prótesis o sustancias dentro del cuerpo, ¿cómo puedo chequear que sean seguras?
«Siempre que se vaya a colocar un implante, una droga, un ácido hialurónico o un relleno hay que chequear, primero, la marca: si es reconocida, si tiene certificaciones internacionales/nacionales, si está autorizada. Además, hay que pedirle al médico que muestre la prótesis/sustancia y que, en lo posible, la abra delante de nosotros. Todas las prótesis y sustancias tienen un sticker con el número de serie y de lote de los productos. Los médicos deben entregarle este sticker al paciente y el paciente debe conservarlo», por ejemplo el de las prótesis mamarias: «Los cirujanos debemos entregar el certificado, stickers, de lo que introducimos en el organismo. Existe por parte de la institución y la autoridad sanitaria la trazabilidad de cada prótesis que hoy ya es norma y se hace en todos los sanatorios. Hoy se habla siempre antes de la cirugía del tipo de prótesis a introducir en el organismo, se elige con el paciente, modelo, forma y volumen de cada implante».
¿Cuáles son los cuidados que debo seguir luego de la cirugía?
Toda cirugía conlleva un cuidado y reposo específico. Se tiene que desconfiar de quien sugiere volver trabajar a los pocos días o minimiza el posoperatorio. «Da un mejor marketing ofrecer posoperatorios light, rápidos y con escasos cuidados. Por el contrario, es de buena práctica insistir en el reposo y cuidado posoperatorio aún mayor al esperado por el paciente. Todo cuidado no sobra. Un buen reposo y rehabilitación es parte de la cirugía de su resultado de su éxito o complicación». Cuidar un drenaje, tomar la medicación, seguir las indicaciones, asistir a los controles. Todo eso es importante, como así también lo es saber antes de la cirugía quien se ocupará de cuidar o asistir al paciente.
¿Qué tan pronto puedo volver a mis actividades cotidianas una vez realizado el tratamiento?
«En general la recuperación inmediata tarda un mes. Eso no quiere decir que hay que estar quieto un mes, sino que a medida que avanza el posoperatorio, y dependiendo del procedimiento realizado, hay que retomar las actividades de forma paulatina».
¿Qué tan pronto se harán visibles los efectos de la cirugía?
«Depende de la cirugía -responde Jorge Pedro-. Siempre hay un tiempo de tres a seis meses para poder evaluar un resultado definitivo. Cede la inflamación, se torna natural el resultado. Sin embargo, en muchas cirugías la mejoría y el resultado son inmediatos».
¿Cómo sé que mis expectativas se ajustan a lo que el procedimiento puede ofrecerme?
«Esta es la verdadera clave de la cuestión: el médico tiene la obligación de escuchar al paciente, evaluarlo y definir si está en condiciones de ofrecerle lo que está buscando. Ahí radica el éxito de la cirugía. Por otro lado, hay que tener cuidado con los pacientes con expectativas muy alocadas o muy exageradas, porque por lo general no quedan conformes, y con los pacientes que tienen defectos muy pequeños, porque es más difícil lograr un cambio que los deje satisfechos». «Es importante evaluar y descubrir las expectativas del paciente. Saber interpretar motivos o expectativas ocultas idealizadas, desmedidas, fobias o trastornos psicológicos. Esto se descubre en una buena entrevista y lo da la experiencia del profesional. La mayoría de los pacientes llega a la consulta con pedidos específicos y realistas y se logra satisfacer esa necesidad de cambio. Mejorar la autoestima. Verse bien, sentirse mejor».
Fuente: lanacion.com.ar