La reducción de pecho convencional no suele dar, en la mayoría de los casos, resultados satisfactorios
Aunque la cirugía estética más demandada entre las mujeres sigue siendo el aumento de pecho, cada vez más, existe un número considerable que sufre por el exceso de volumen y por ello, desean una reducción mamaria.
La llamada hipertrofia mamaria acarrea problemas tanto estéticos como de salud, convirtiendo la reducción mamaria en una cirugía necesaria más que en un capricho estético. En otras palabras, la hipertrofia mamaria incapacita a las mujeres para realizar actividades libremente provocando dolores crónicos a nivel del cuello, hombros y espalda, afectando desde edades tempranas hasta la edad adulta.
En este sentido, los especialistas explican que hasta hace poco se reducía el pecho estandarizando a una copa B, ya que suele ser el tamaño proporcionado al cuerpo. No obstante, las pacientes observaban que el polo superior de sus pechos se les vaciaba dejando un pecho de talla correcta pero poco proyectado y con una piel poco tersa.
La hipertrofia mamaria o exceso de volumen de pecho es un problema real para muchas mujeres
Actualmente, se acompaña la cirugía de reducción con la colocación de unos implantes de mayor o menos proyección y volumen dependiendo del resultado deseado por el paciente, proporcionándole un pecho más terso y juvenil. Este nuevo concepto consigue satisfacer gran parte de las necesidades y expectativas de las mujeres.
Y es que, en comparación con la técnica convencional, este nuevo método implica la eliminación de mayor cantidad de tejido mamario haciendo que el pecho pese menos, por consiguiente se reduce considerablemente la tendencia natural del pecho a caerse por la gravedad. Del mismo modo, la colocación del implante por debajo del musculo pectoral prolonga los resultados.
Las cicatrices resultantes serán exactamente las mismas que las de la cirugía clásica, una alrededor de la areola, una horizontal en el surco o nacimiento del pecho y una vertical desde la areola al surco. No obstante, es posible que la recuperación implique algo más de dolor debido a la manipulación que se realiza del músculo pectoral para la ubicación de la prótesis.
A pesar de estas pocas molestias, cuanto mayor sea la precisión del cirujano, más rápida se llevará a cabo la recuperación y la incorporación del paciente, del mismo modo que mayor será la satisfacción de los resultados obtenidos tras la operación.
Fuente: consalud.es