Llamamos Lipoescultura o Lipofilling a la técnica consistente en utilizar grasa propia del paciente como material de relleno, aportando volumen a distintas zonas del cuerpo (cara, mamas, nalgas,..).
El Injerto de Grasa se engloba en el concepto de la Medicina Regenerativa, la cual ha surgido como una nueva disciplina médica impulsada fundamentalmente por los nuevos conocimientos sobre las células madre y en su capacidad de convertirse en células de diferentes tejidos. La grasa de los pacientes es una fuente de células regenerativas entre las cuales hay células madre, células multipotenciales, células estromales… Podemos obtener de forma purificada estas células regenerativas adultas derivadas del tejido adiposo.
La Técnica ¿En Qué Consiste?
Tras obtener grasa mediante liposucción, la procesamos mediante centrifugación o filtrado, para posteriormente infiltrarla a través de unas cánulas muy finas y atraumáticas. Esta técnica nos permite restaurar volúmenes evitando el uso de materiales sintéticos, consiguiendo de forma segura resultados estables y duraderos.
La técnica debe ser rigurosa y cumplir las condiciones necesarias para su obtención y posterior manipulación para así garantizar la viabilidad del tejido injertado.
La grasa autóloga es el mejor material de relleno y el menos nocivo para el organismo, ya que se trata del tejido graso propio del paciente.
Múltiples Indicaciones en Medicina
Esta técnica tiene muchas aplicaciones en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Pueden utilizarse en reconstrucción mamaria tras un cáncer; para tratar úlceras y heridas crónicas de la piel; para mejorar cicatrices; como relleno de cuerdas vocales paralizadas;… Estas células poseen efectos regenerativos de los que ahora podemos beneficiarnos gracias a las nuevas tecnologías.
Fuente: bilbaoactual.com