El 2015 hubo un aumento de retoques estéticos en el rostro en mujeres jóvenes y adolescentes. ¿Los motivos? Los cirujanos explican, en esta encuesta anual, que tiene que ver con la influencia de las famosas y las redes sociales. Hasta ahí todo normal, pero este análisis va mucho más allá puesto que se señala muy concretamente a la moda del selfie. Además, se hace hincapié en que las jóvenes son más proclives a hacer uso de las técnicas no invasivas de cirugía estética tales como el láser, las inyecciones, etc. y que estos retoques son cada vez menos tabú entre esas edades gracias, también, a las celebrities.
Los en general los datos hablan por sí solos. Según esta encuesta, las tres tendencias más fuertes de 2015 fueron la rinoplastia (74%), la combinación de cirugía con procedimientos no quirúrgicos (72 %) y los retoques de párpados para parecer menos cansada (71%). Por otro lado, más de la mitad de los cirujanos vieron un aumento de peticiones de recuperación de pómulos (56%) y de clientes recurriendo a los procedimientos estéticos para seguir siendo competitivos en su trabajo (51%). El botox (Allergan), seguido de Dysport (Galderma) y Xeomin (Merz) fueron los procedimientos mínimamente invasivos más populares para hombres y mujeres, seguidos de los rellenos de ácido hialurónico. Como tendencias en operaciones, lideró la rinoplastia (nariz), seguida de la blefaroplastia (párpados) y el lifting facial.
¿Existe tal aumento de peticiones de retoques estéticos en el rostro por parte de mujeres jóvenes en su consulta?
Los especialistas contestan que sí, existe actualmente una mayor tendencia de las mujeres jóvenes a realizarse procedimientos estéticos, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos.
En procedimientos de medicina estética, sí se ha notado un aumento. Lo que más demanda el público joven es, sobre todo, un aumento de labios y pómulos, con procedimientos mini invasivos. Y les preocupa –seguramente, debido a esta moda de los selfies– los párpados que por herencia presentan ciertas ojeras y color, y la falta de proyección en el mentón –que produce un cuello corto–. En cirugía, entre jóvenes, lo que más se demanda es la rinoplastia.
¿Creen que la cultura del selfie, Instagram y las redes sociales han tenido un impacto directo en el aumento de retoques de rostro en mujeres jóvenes?
Seguramente, ya que los selfies no mejoran. Varían las dimensiones faciales y muestran ángulos complicados y difíciles –al hacerse la foto tan de cerca–. Por lo cual, se acaban guiando más por las fotos que por la realidad de la imagen.
Aunque puede haber influencia de la moda selfie, que nos hace más conscientes de determinados defectos, realmente los motivos del aumento de la demanda de estos procedimientos está más relacionado con el incremento en la divulgación de los mismos en redes sociales, televisión y la confianza mayor que cada vez los pacientes tienen en los resultados.
«Los selfies varían las dimensiones faciales y muestran ángulos complicados y difíciles –al hacerse la foto tan de cerca–».
¿Cuáles son los peligros de someterse a operaciones o retoques de rostro a edades tan tempranas? ¿Y los posibles beneficios?
Cada cirugía tiene una indicación, según la edad y las características de cada paciente, y más que referirnos a los riesgos de someterse a una cirugía especifica a una edad joven, hay que tener en cuenta la adecuada valoración y diagnóstico para elegir el procedimiento adecuado, ya que realizar una cirugía mal indicada puede llevar a malos resultados estéticos y, por ende, inconformidad del paciente.
La adicción al culto a la imagen y al cuerpo de los últimos veinte años se ha trasladado ahora a las redes sociales, creando una serie de prototipos de belleza que influyen mucho en la gente joven. Tenemos que evitar que la gente sea socio-dependiente de su belleza y que disfruten de la vida. El posible beneficio sería que esta preocupación por la imagen llevara a que los pacientes utilizaran las ventajas de hoy en día de la genética. En vez de empezar por las operaciones a una pronta edad, realizarse un test genético para determinar la idiosincrasia de la piel para prevenir el envejecimiento.
¿Qué operaciones, retoques o procedimientos son los más demandados por las mujeres más jóvenes de su consulta?
La rinoplastia es la estrella, el aumento de pómulo es muy adictivo –con procedimientos mini invasivos–, las ojeras alrededor de los ojos también preocupan a las jovencitas –que buscan rellenarlas mediante infiltraciones o eliminar el color con tratamientos de radiofrecuencia– y, a partir de los treinta, el botox para las patas de gallo y los surcos bien marcados.
Con respecto a las pacientes jóvenes, las cirugías más frecuentemente solicitadas son la rinoplastia, el aumento de pecho y la liposucción de zonas localizadas (rodillas, cartucheras y tobillos).
Fuente: vogue.es