Cirugía plástica después de la pérdida de peso

El exceso de peso puede producir multitud de secuelas físicas y emocionales. Afortunadamente, hoy la medicina dispone de un buen número de herramientas y procedimientos que ayudan a muchos pacientes a reducir de forma gradual y saludable la masa corporal. Además de las dietas con control médico, en los casos más severos de obesidad mórbida, se puede recurrir a la llamada cirugía bariátrica. Estas intervenciones, en sus múltiples variantes, reducen la capacidad gástrica para disminuir paulatinamente el volumen corporal del paciente.

cirugía plast post bariatricaA groso modo, las técnicas más utilizadas son la reducción de estómago y el uso de balón intragástrico. Indudablemente, la mayoría de los pacientes que superan con éxito estos procesos y pierden una cantidad importante de peso, experimentan una mejora casi inmediata de su salud y de su calidad de vida. Sin embargo, una de las secuelas recurrentes al emplear estos procedimientos se manifiesta en la piel de los pacientes. La importante pérdida de volumen hace que la piel se muestre antiestética: flácida, descolgada y, por supuesto, sin la tersura previa a la merma de kilos.

Dentro de la cirugía plástica y estética, la cirugía postbariátrica se encarga de retirar la piel sobrante para que la morfología del cuerpo pueda recuperar su aspecto más natural. Evidentemente planteamos intervenciones de este tipo cuando médicamente hemos desestimado otros procedimientos menos invasivos. El candidato ideal para este tipo de intervención es aquel paciente que presenta un óptimo estado de salud física y psicológica tras la importante perdida de volumen y peso corporal. Además, hemos de verificar que el paciente se ha mantenido estable en su peso tras la reducción durante un mínimo de dos años.

Técnicas quirúrgico-plásticas

Los procedimientos quirúrgicos idóneas a emplear pueden ser varios. Siempre dependerá de las circunstancias y fisonomía de cada paciente tras la pérdida de peso. La abdominoplastia, similar a la que realizamos en mujeres que presentan flaccidez tras embarazos y partos, nos permitirá recuperar un vientre plano después de pérdidas importantes de peso. El lifting de brazos y muslos (zonas susceptibles de acumular grasa) es una cirugía laboriosa pero que permite una pronta recuperación del paciente y su consiguiente incorporación social y laboral. En las mujeres la elevación de las mamas –mástopexia- con o sin implantes mamarios, por lo general muy caídas tras las pérdidas importantes de peso, ofrece asimismo un resultado estéticamente muy satisfactorio. En los hombres, la elevación y la mástectomia subcutánea nos permite reducir y proporcionar el tórax ya sea por acúmulos de grasas o por una glándula mamaria anormalmente grande.

Uno de los temores que más repiten estos pacientes tiene que ver con las cicatrices posquirúrgicas. La tecnología médica nos permite que, en un medio plazo, las cicatrices se terminen mostrando como líneas prácticamente imperceptibles.

Todas estas técnicas quirúrgicas son útiles cuando la pérdida de peso ha sido masiva y no existe posibilidad de mejora del estado de la piel mediante ningún otro procedimiento. Para los pacientes que presentan pérdidas moderadas los procedimientos médico-estéticos también ofrecen un excelente resultado. Entre los más destacados, la liposucción asistida por ultrasonidos (para destruir excesos de grasa localizada en cartucheras, zona de alrededor del sujetador, e incluso brazos y cara interna de los muslos), el Cyclone (cinco tratamientos para la celulitis, la eliminación de grasa localizada o la mejora de la elasticidad de la piel), el LPG, la radiofrecuencia corporal, etcétera.

En definitiva, hoy la cirugía plástica y estética puede ser una respuesta esperanzadora para quienes después de experimentar una pérdida importante de volumen y peso presentan exceso de piel y flacidez en una parte de su fisonomía y quieren recuperar un aspecto más estético y natural después del esfuerzo acometido.

Fuente: diarioinformacion.com